Sor Maricela efectuó sus votos de consagración.
Misantla, Ver.
El día de ayer ante la presencia de hermanas de las diferentes órdenes
de la diócesis, sacerdotes y Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz obispo de la diócesis
de Papantla, se llevó a cabo los votos de consagración de la hermana Maricela Velásquez
Méndez; donde se comprometió a servir a Dios en la práctica de las virtudes
para alcanzar la perfección o sea la santidad.
Por Arquímedes González.
La vida religiosa es, antes que nada, amor de Dios, búsqueda de
Dios, encuentro con Dios,
este es su movimiento primario, absolutamente
fundamental, el fin de esta "consagración" y empeño radical a vivir
"por Dios sólo" es, como dice el Concilio, el servicio y el honor de
Dios, es decir su glorificación suprema.
El primer y fundamental servicio de la vida religiosa es aquél de
ser testimonios y los verdaderos testimonios no tienen necesidad de exhortar; ellos
no tienen más que existir: su existencia es una llamada de atención
Al término de la celebración eucarística, se reunieron en el convento
de San José con Sor Maricela donde convivieron con todas las hermanas
religiosas, amistades y familiares.
No hay comentarios