México reitera ante la ONU que el futuro político de Venezuela compete sólo a su pueblo

Llama al Consejo de Seguridad a desescalar tensiones entre Estados Unidos y Venezuela

Estados Unidos, a 23 de diciembre de 2025.- El gobierno de México reafirmó ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su postura de no intervención en los asuntos internos de Venezuela y sostuvo que corresponde exclusivamente al pueblo venezolano decidir su futuro político. A través de su representante permanente ante la ONU, Héctor Vasconcelos, el país llamó a privilegiar el diálogo, la diplomacia y el respeto al derecho internacional, en un contexto marcado por el aumento de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela y el despliegue de fuerzas militares en el Caribe.

Postura mexicana ante el Consejo de Seguridad

Durante su participación en la sesión informativa del Consejo de Seguridad, convocada a petición de Venezuela, el embajador Héctor Vasconcelos instó a este órgano de la ONU a asumir un papel activo para contribuir a la desescalada de tensiones, fomentar la confianza entre las partes involucradas y facilitar el diálogo como vía para alcanzar una solución pacífica y sostenible.

“El Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad de actuar cuando la paz internacional se ve amenazada, siempre en estricto apego al derecho internacional”, subrayó el diplomático mexicano, al advertir que las confrontaciones abiertas suelen derivar en mayor sufrimiento humano y en la erosión del orden jurídico global.

América Latina, una región que debe preservarse como zona de paz

Vasconcelos recordó que América Latina y el Caribe se han distinguido históricamente como una zona de paz, construida sobre el respeto mutuo entre los Estados, la solución pacífica de las controversias y la proscripción del uso o la amenaza de la fuerza.

En ese sentido, expresó preocupación por la reciente escalada de tensiones y el despliegue de fuerzas militares en el sur del mar Caribe, al considerar que estos actos ponen en riesgo la estabilidad regional. “Preservar nuestro espacio de convivencia pacífica no es sólo una aspiración regional, sino una contribución concreta a la paz internacional”, enfatizó.

Rechazo al uso de la fuerza y defensa del derecho internacional

El representante mexicano destacó que, conforme al artículo segundo de la Carta de las Naciones Unidas, ninguna controversia entre Estados debe resolverse mediante la amenaza o el uso de la fuerza. “La historia demuestra que estas prácticas conducen invariablemente a mayor sufrimiento humano”, señaló.

En contraste, México reiteró su respaldo al diálogo y la negociación como únicas vías legítimas para resolver diferencias internacionales, independientemente de la región o los actores involucrados, en congruencia con los principios constitucionales de su política exterior.

Venezuela y la postura sostenida desde 2019

Vasconcelos recordó que desde 2019, el Estado mexicano ha mantenido una postura firme en favor de una solución pacífica, democrática y negociada para la situación en Venezuela, siempre bajo un marco de respeto irrestricto a los derechos humanos.

“Conforme a los principios constitucionales de nuestra política exterior, México reitera que corresponde, exclusivamente, al pueblo venezolano determinar su futuro político”, afirmó, al tiempo que lanzó un llamado urgente a todas las partes a actuar con contención, cautela y responsabilidad, evitando decisiones que puedan agravar la crisis.

México se ofrece como mediador

En el cierre de su intervención, el diplomático mexicano reiteró la disposición del gobierno de México para fungir como mediador, en caso de que las partes así lo soliciten, con el objetivo de aliviar la tensión entre Estados Unidos y Venezuela y contribuir a una salida diplomática que evite cualquier confrontación.

La declaración mexicana se da en un contexto internacional complejo, marcado por el anuncio de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos y el debate en la ONU sobre el impacto regional de las medidas económicas y militares, lo que vuelve a colocar a la diplomacia multilateral como un elemento clave para la preservación de la paz.