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El ajedrez cubano despide a Alberto Codina, “El Olímpico”, figura entrañable del tablero y la amistad

Fallece a los 77 años Alberto Felipe Codina Carril, personaje legendario del ajedrez nacional
Cuba, a 27 de diciembre de 2025.- El ajedrez cubano se vistió de luto tras el fallecimiento de Alberto Felipe Codina Carril, conocido como “El Codi” o “El Olímpico”, a los 77 años. Más allá de sus logros deportivos, su figura quedó grabada en la memoria colectiva por su carácter afable, su espíritu solidario y su presencia constante en los espacios donde el ajedrez se vivía con pasión y camaradería.

Una noticia que sacude al ajedrez cubano

La muerte de Alberto Codina fue confirmada este viernes a través de mensajes publicados por allegados y figuras del ajedrez nacional, quienes expresaron su pesar y recordaron al ajedrecista como uno de los personajes más carismáticos del entorno deportivo cubano. En los mensajes difundidos se precisó que Codina se encontraba ingresado y en estado grave, noticia que mantuvo en vilo a quienes lo conocían antes de su fallecimiento.

Las redes sociales se llenaron rápidamente de condolencias, evocaciones y anécdotas que dieron cuenta del profundo impacto humano que dejó su partida.

Más que un ajedrecista, un personaje inolvidable

Codina es descrito por sus amigos como una “figura pintoresca” y entrañable, siempre rodeado de historias, risas y momentos memorables. Varios testimonios coinciden en que donde él estaba “había alegría”, subrayando su carácter amistoso, leal y su disposición permanente a ayudar, especialmente cuando se trataba de resolver situaciones que otros no podían.

Aunque el apodo de “El Olímpico” se popularizó pese a que no participó en una Olimpiada de Ajedrez, el sobrenombre terminó por identificarlo como alguien irrepetible, cercano y querido por generaciones de jugadores y aficionados.

Trayectoria deportiva y vínculos con grandes figuras

En el plano competitivo, Alberto Codina fue campeón Panamericano y subcampeón mundial de ajedrez, logros que consolidaron su respeto dentro del ámbito deportivo. Una fotografía compartida en redes sociales junto al gran maestro Leinier Domínguez da cuenta de sus vínculos con figuras destacadas del ajedrez cubano.

Entre los recuerdos más citados destaca la reinauguración del Club Capablanca, encabezada por Anatoli Karpov, ocasión en la que Codina llevó parte de su colección personal de partidas y las comentó directamente con el excampeón mundial, en un episodio que muchos evocan como símbolo de su entusiasmo y pasión por el juego.

Formador, coleccionista y promotor del ajedrez

Además de su faceta popular, Codina trabajó como entrenador y realizó una labor sostenida en el municipio del Cerro, donde contribuyó a la planificación de eventos y espacios de fogueo competitivo. Era conocido también por su vasta colección de materiales ajedrecísticos: libros, juegos, documentos y archivos que conformaban una auténtica biblioteca del ajedrez.

Entre las frases que lo inmortalizaron en el ambiente ajedrecístico destaca la popular: “Coge tú jaque a peso”, repetida con humor y complicidad entre amigos y colegas.

Una historia personal marcada por la resiliencia

La vida de Codina estuvo marcada desde temprano por la tragedia. Fue hijo de una de las víctimas de la explosión del vapor La Coubre y relató que quedó huérfano a los 11 años. Su padre, Manuel Francisco Codina Hernández, era obrero portuario. Pese a ello, quienes lo conocieron coinciden en que supo transformar la adversidad en cercanía humana y alegría compartida.

Voces que lo despiden

El gran maestro cubano Lázaro Bruzón lamentó su fallecimiento y lo definió como “una de las mejores personas” que conoció en el mundo del ajedrez: “un tipo súper servicial, gran amigo”. Otros mensajes insistieron en que con Codina “la risa estaba garantizada” y que su ausencia deja un vacío difícil de llenar.

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