Coahuila sostiene el carbón, pero pierde visibilidad en la minería metálica
El estado lidera la extracción de carbón no coquizable, mientras el hierro desaparece de los registros oficiales
Coahuila, a 19 de diciembre de 2025.- De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Coahuila mantiene un papel protagónico en la extracción de carbón no coquizable, con una producción cercana a 4 millones de toneladas anuales, pese a las presiones internacionales por la transición energética. Sin embargo, el panorama minero estatal muestra una fuerte contradicción: mientras el carbón sigue siendo un pilar económico, la minería metálica, particularmente el hierro, ha dejado de aparecer de manera regular en los registros oficiales, evidenciando el impacto de la crisis de Altos Hornos de México (AHMSA) y su filial minera.
Coahuila, líder nacional en carbón no coquizable
El Inegi reconoce a Coahuila como el principal productor de carbón no coquizable en México, un insumo estratégico para la generación de energía eléctrica, particularmente para las carboeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicadas en el municipio de Nava.
Con una producción anual estimada en alrededor de 4 millones de toneladas, el estado se mantiene como el eje central de esta actividad extractiva, incluso en un contexto global que impulsa la reducción del uso de combustibles fósiles.
Este liderazgo refleja no solo la riqueza geológica de la región carbonífera, sino también la dependencia que aún existe de este mineral para el suministro energético nacional, lo que coloca a Coahuila en una posición clave dentro del debate entre desarrollo económico y transición energética.
Minerales no metálicos: aportaciones poco visibles
Además del carbón, Coahuila continúa aportando al Valor Agregado Bruto minero mediante la extracción de minerales no metálicos como la barita y la celestita.
La barita, utilizada principalmente en la industria petrolera, ha colocado históricamente al estado entre los primeros lugares nacionales; sin embargo, en los informes recientes de producción minerometalúrgica del Inegi, este mineral ya no aparece desglosado, limitándose el reporte únicamente a la fluorita.
En el caso de la celestita, Coahuila destaca como uno de los pocos productores a nivel mundial de este mineral estratégico, empleado en la industria electrónica y pirotécnica. No obstante, pese a su relevancia industrial, la celestita tampoco figura en los informes recientes del instituto, de acuerdo con la consulta a la base de datos oficial más actual.
El hierro y el quiebre estadístico desde 2019
Uno de los cambios más significativos en la información minera de Coahuila es la desaparición del hierro de los registros periódicos del Inegi.
Este quiebre estadístico comenzó a acentuarse a partir de 2019, cuando la producción mostró una caída sostenida que derivó en la suspensión de registros detallados desde 2023 y hasta lo que va de 2025.
La causa principal de este fenómeno es la crisis financiera y operativa de Altos Hornos de México (AHMSA) y su subsidiaria Minera del Norte (MINOSA). Con la paralización de la siderúrgica de Monclova, también se detuvo la extracción de hierro en minas estratégicas como Hércules, ubicada en los límites de Coahuila y Chihuahua, lo que redujo la producción a niveles estadísticamente insignificantes o prácticamente nulos.
Confidencialidad y ausencia de datos oficiales
Ante la falta de actividad en la principal mina que reportaba producción de hierro, el Inegi optó por dejar de publicar el desglose mensual de este mineral para Coahuila.
Esta decisión también responde a los criterios de confidencialidad estadística que aplica el instituto cuando existe un solo productor activo o, como en este caso, inactivo, evitando así la identificación directa de empresas específicas.
El resultado es un vacío informativo que dificulta dimensionar el impacto real de la desaparición de la minería metálica en el estado y su efecto en la cadena de valor industrial.
Una minería dividida entre el carbón y el acero ausente
Hoy, la minería en Coahuila vive una dualidad estructural. Por un lado, el carbón continúa fluyendo para abastecer a las carboeléctricas de la CFE, sosteniendo empleos y actividad económica en la región norte del estado. Por otro, la minería metálica, especialmente el hierro, ha desaparecido del radar oficial, marcando el declive de una industria que durante décadas definió la identidad productiva de la Región Centro, particularmente en torno al acero y la siderurgia.
Este contraste no solo refleja una crisis empresarial, sino un cambio profundo en el perfil minero de Coahuila, con implicaciones económicas, laborales y sociales que aún están lejos de resolverse.
Coahuila sigue siendo un actor clave en la minería nacional, pero su actual panorama revela una economía extractiva fragmentada, donde el carbón resiste mientras el acero, símbolo histórico del desarrollo industrial del estado, permanece en pausa y fuera de las estadísticas oficiales.




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