Cítricos, maíz y frijol resienten precios bajos y altos costos de producción
Por Arquímedes González.
Misantla, Ver., a 21 de diciembre de 2025.- Al cierre de 2025, el ingeniero agrónomo Eloy Marín Hernández, productor de la comunidad de La Primavera, en Misantla, presentó un balance realista del campo misanteco. Los bajos precios de los cítricos, granos básicos y el incremento en los costos de producción han complicado la rentabilidad del sector; sin embargo, cultivos como el café, la pimienta, la vainilla y otras alternativas abren oportunidades viables si se fortalecen la organización, la planeación y la comercialización directa.
Un cierre de año complicado para el sector agrícola
A pocos días de concluir 2025, Eloy Marín Hernández reconoció que el año ha sido especialmente difícil para el campo misanteco, en particular para la zona baja, donde predominan los cítricos. Explicó que los precios no han sido favorables y que los costos de producción —fertilizantes, insumos, mano de obra y transporte— continúan al alza.
“El esfuerzo del productor no se ve reflejado en el precio final; cada ciclo se vuelve más pesado”, expresó, al describir un escenario de desgaste económico para quienes dependen de la tierra.
Limón y naranja: cultivos emblemáticos bajo presión
El limón, uno de los principales productos de la región, registró un ligero repunte hacia el cierre del año, con precios de entre 250 y 300 pesos por caja de 27 kilogramos. No obstante, el ingeniero advirtió que esta mejoría resulta insuficiente para cubrir los costos.
“Con ese precio apenas se recupera algo de la inversión”, señaló.
En el caso de la naranja tardía valencia, el panorama es similar. Los precios se mantienen deprimidos, lo que desincentiva el cuidado de los huertos y limita la capacidad de reinversión en uno de los cultivos históricos de Misantla.
Granos básicos: producción sin mercado sólido
El maíz, esencial para el consumo local, se cotiza alrededor de los 8 pesos por kilogramo, un precio que no resulta rentable para los productores. Marín Hernández subrayó la falta de un proyecto que articule la producción local con el consumo interno.
“Se siembra maíz en Misantla, pero las tortillerías compran grano de otros estados; ahí hay una oportunidad que se está perdiendo”, afirmó.
El frijol, por su parte, atraviesa un proceso de abandono. Con precios que rondan entre 27 y 28 pesos por kilogramo, cada vez menos productores apuestan por este cultivo tradicional, reflejando la crisis de los granos básicos.
Café y zona alta: un respiro en medio de la dificultad
En contraste, el café ha permitido cerrar el año con mejores expectativas, principalmente en la zona alta del municipio. El precio del grano se ha mantenido entre 21 y 22 pesos por kilogramo, beneficiando a numerosas familias.
“El café ha sostenido a muchas comunidades; es un cultivo que este año sí respondió”, comentó el ingeniero, al reconocer su importancia económica y social.
Cultivos alternativos: potencial desaprovechado
Marín Hernández también destacó el potencial de cultivos como la vainilla, cuyo precio alcanza entre mil y mil 200 pesos por kilogramo. Recordó que Misantla cuenta con condiciones de suelo adecuadas y que en el pasado existieron huertos importantes, hoy reducidos por la falta de rentabilidad y apoyo.
Respecto al cacao, señaló que existen intentos de producción, pero la ausencia de canales de comercialización limita su crecimiento. “Se produce, pero no hay mercado; falta promoción y compradores”, explicó.
Pimienta: cuando la organización marca la diferencia
Uno de los ejemplos más alentadores fue el de la pimienta, donde la vinculación directa con un comprador extranjero permitió alcanzar precios de hasta 38 pesos por kilogramo, un hecho histórico para la región.
“Eso demuestra que sí se puede mejorar el precio cuando se buscan mercados y se reducen intermediarios”, afirmó, resaltando que el productor también puede generar vínculos internacionales sin depender únicamente del gobierno.
Mirada al futuro del campo misanteco
Para el ingeniero Eloy Marín Hernández, el principal reto del campo misanteco no es solo el precio, sino la falta de organización entre productores. Consideró indispensable unir esfuerzos, compartir información y planear de manera colectiva para agregar valor y mejorar la comercialización.
Al cierre de 2025, envió un mensaje de esperanza a los productores y a la población en general, recordando que el campo sigue siendo el sustento de muchas familias. “Si trabajamos unidos, buscamos alternativas y abrimos mercados, Misantla puede salir adelante”, concluyó.
No hay comentarios
Publicar un comentario