Apagones masivos en Cuba desatan nuevas protestas en medio de la peor crisis energética desde 2022
Más del 60 % del país quedó a oscuras en el horario de mayor demanda, mientras aumentan las fallas en termoeléctricas y motores de generación.
Cuba, a 11 de diciembre de 2025.- Cuba enfrentó este miércoles otro apagón masivo que dejó a más de la mitad de la isla sin electricidad en pleno horario de máxima demanda. La Unión Eléctrica (UNE) reconoció afectaciones superiores al 60 % durante cinco días consecutivos, configurando uno de los episodios más críticos desde 2022 y detonando nuevas protestas en varias localidades.
Una noche de apagones que paralizó al país
En su informe más reciente, la UNE reportó que este miércoles la capacidad de generación para el horario pico apenas alcanzó 1.540 MW frente a una demanda estimada de 3.300 MW. El desfase entre oferta y demanda —1.760 MW de déficit y 1.790 MW de afectación real— provocó apagones simultáneos en buena parte del territorio nacional durante la tarde-noche, un escenario ya recurrente en los últimos días.
Entre el viernes y el martes previos, las afectaciones superaron de forma ininterrumpida el 60 % del país, según los reportes oficiales cotejados desde 2022.
Termoeléctricas colapsadas y motores sin combustible
De las 16 unidades termoeléctricas que deberían abastecer cerca del 40 % de la energía, siete están fuera de servicio por fallas o mantenimientos. A ello se suma la inoperatividad de 98 centrales de generación distribuida y cinco motores de fuel por falta de combustible, además de al menos diez motores detenidos por falta de lubricante.
Esta estructura debilitada, dependiente de una infraestructura envejecida y un suministro de combustible limitado, ha puesto al sistema eléctrico en un punto crítico.
Una crisis estructural sin salida inmediata
Expertos independientes señalan que el colapso energético responde a una crónica infrafinanciación del sector eléctrico, completamente estatal desde 1959. Aseguran que la situación es estructural, resultado de décadas sin inversiones profundas en infraestructura, y advierten que no existe una solución real ni a corto ni a mediano plazo.
El Gobierno cubano, por su parte, atribuye la crisis al impacto de sanciones estadounidenses, argumentando que estas medidas han provocado una “asfixia energética” que limita la capacidad de importación de combustibles y piezas.
Economía golpeada y protestas en aumento
Los apagones se han convertido en un detonante de descontento social. Durante esta semana, diversas localidades registraron manifestaciones nocturnas, muchas de ellas espontáneas, en las que los ciudadanos exigieron soluciones inmediatas ante los prolongados cortes.
La crisis eléctrica profundiza el deterioro económico: en cinco años, la economía cubana ha caído un 11 %, arrastrada por una cadena de fallas productivas, reducciones en el turismo y un sistema energético incapaz de sostener la actividad diaria.




No hay comentarios