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Suben las bromas al 911 entre adultos pese a una caída histórica en las llamadas falsas en Nuevo León

Menores reducen significativamente las falsas alarmas, pero adultos y jóvenes rompen la tendencia
Nuevo León, a 17 de noviembre de 2025.- Durante los últimos cinco años, Nuevo León ha logrado reducir casi a la mitad el total de llamadas falsas al 911. Sin embargo, un repunte aislado en 2025 —protagonizado por adultos y jóvenes— abre un nuevo debate sobre la responsabilidad social y el desgaste operativo que generan las bromas al sistema de emergencia.

La curva descendente: cinco años de reducción sostenida

Los registros oficiales del sistema de emergencias de Nuevo León muestran una tendencia ampliamente favorable.
Entre enero y agosto de 2021 se contabilizaron 117 mil 667 llamadas falsas, cifra que comenzó a descender de manera constante en los años posteriores.
Para 2025, el mismo periodo cerró con 67 mil 409 reportes, es decir, una disminución acumulada del 42%.

Este comportamiento, considerado un logro institucional, ha permitido a las corporaciones de emergencia concentrar recursos en atenciones reales, acortando tiempos de respuesta y reduciendo la saturación de líneas.

El dato que rompe el patrón: adultos y jóvenes incrementan las bromas

A pesar del descenso global, un indicador encendió las alertas este año: las llamadas de broma realizadas por adultos y jóvenes.
Tras mantenerse entre los 22 mil y 28 mil reportes de 2021 a 2024, en los primeros ocho meses de 2025 la cifra se disparó hasta 31 mil 102, convirtiéndose en el nivel más alto del quinquenio.

Este repunte aislado contrasta con el resto de los indicadores y plantea cuestionamientos sobre factores sociales recientes, normalización del ocio irresponsable o un posible relajamiento en campañas de concientización.

Menores: el grupo que más ha reducido las falsas alarmas

En contraparte, el comportamiento de los menores ha sido diametralmente opuesto.
Las llamadas de broma provenientes de niñas, niños y adolescentes muestran una tendencia firme a la baja:

· 2021: 90,988

· 2022: 69,053

· 2023: 58,024

· 2024: 45,605

· 2025: 34,045

La caída acumulada supera el 60%, convirtiendo a este sector en el principal responsable de la disminución global.

Autoridades atribuyen el cambio a programas escolares de cultura cívica, talleres sobre el uso del 911 y campañas dirigidas a tutores.

Insultos y lenguaje obsceno: una baja moderada entre adultos

Las llamadas con palabras ofensivas o insultos —otro tipo de reporte improcedente— también muestran una trayectoria descendente, aunque con fluctuaciones leves.
Mientras en 2021 se registraron 4,046 casos, en 2024 la cifra se redujo a 2,586, y para 2025 descendió nuevamente a 2,262.

Si bien no representan el volumen más alto, estas comunicaciones generan desgaste emocional entre operadores telefónicos y afectan la eficiencia operativa.

Interpretación: una sociedad que avanza, pero con focos rojos

El contraste entre la reducción general y el repunte puntual entre adultos y jóvenes revela una paradoja social:
quienes deberían tener mayor conciencia del uso responsable del 911 son quienes este año elevaron las bromas.

Este fenómeno abre discusiones sobre:

· la influencia de redes sociales en las conductas imitativas,

· el impacto del ocio digital en personas jóvenes y adultas,

· la urgencia de reforzar campañas dirigidas a sectores que tradicionalmente no eran considerados “de riesgo” en este tipo de faltas.

En un contexto donde cada llamada improcedente puede retrasar la atención de una emergencia real, el uso responsable del 911 adquiere un sentido ético y comunitario.

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