México declara batalla a la automedicación: nueva reforma busca frenar la resistencia antimicrobiana antes de que sea irreversible
El abuso de antibióticos ya provoca más de 16 mil muertes al año en el país y amenaza con desbordar hospitales
México, a 21 de noviembre de 2025.- En pleno avance de la resistencia antimicrobiana y con una automedicación profundamente arraigada, México emprende un giro legislativo decisivo. La incorporación del autocuidado —según estándares de la OMS— a la Ley General de Salud busca reeducar a la población, contener la propagación de bacterias resistentes y transformar la prevención en una herramienta de defensa colectiva.
Una práctica cotidiana convertida en peligro nacional
Tomar antibióticos “por si acaso” se ha vuelto un acto mecánico en muchos hogares mexicanos. Entre recomendaciones familiares, recetas viejas y la falsa sensación de seguridad, la automedicación se mantiene como una costumbre normalizada, invisible… pero letal.
Lo que empieza como una cápsula tomada sin consulta médica termina contribuyendo a un fenómeno silencioso: bacterias que aprenden a resistir los tratamientos más comunes. La consecuencia es una crisis que crece más rápido que la conciencia social sobre su gravedad.
El Senado lanza una señal de alarma: México necesita un cambio inmediato
En el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos 2025, el Senado aprobó una reforma significativa: incorporar el concepto de autocuidado —según lineamientos de la OMS— dentro de la Ley General de Salud.
El objetivo es claro: cerrar la puerta a la automedicación irresponsable y crear una cultura preventiva que no dependa de la intuición, sino del conocimiento.
La reforma instruye a la Secretaría de Salud a desarrollar programas de alfabetización sanitaria para orientar a la población sobre:
· Uso correcto de antibióticos.
· Identificación de infecciones.
· Prevención comunitaria.
· Hábitos de higiene y autocuidado.
El senador Emmanuel Reyes Carmona señaló que la medida “fortalece al sistema de salud y lo coloca en sintonía con los desafíos globales que demanda la era postpandemia”.
Resistencia antimicrobiana: una amenaza que avanza sin esperar
La resistencia antimicrobiana (RAM) no es solo un problema médico: es una crisis global. Lejos de disminuir, ha crecido más de 40% entre 2018 y 2023, de acuerdo con la OMS.
En México, las cifras son contundentes:
· +16,100 muertes anuales.
· Infecciones que duran más.
· Tratamientos que dejan de funcionar.
· Hospitales saturados en temporadas de gripe y frío.
En el mundo, la RAM ya deja 1.27 millones de muertes al año, y las proyecciones hablan de 10 millones para 2050 si no se actúa con firmeza. Especialistas advierten que podríamos regresar a una era donde una infección común podría ser mortal.
El llamado de los expertos: antibióticos, solo con receta
El mensaje de la comunidad médica es contundente: ningún antibiótico debe usarse sin supervisión profesional.
En época invernal, los contagios respiratorios aumentan y con ellos la tentación de recurrir a medicamentos fuertes sin diagnóstico. Es precisamente ese impulso el que alimenta la RAM.
La recomendación es clara para personas con mayor riesgo —niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas—: acudir al médico al primer síntoma y evitar cualquier medicamento sin consulta previa.
Una ciudad iluminada de azul para recordar la urgencia
Para visibilizar la dimensión del problema, símbolos urbanos y edificios históricos de la Ciudad de México se encendieron en color azul, tono que representa la lucha global contra la resistencia antimicrobiana.
Esta acción no solo busca llamar la atención, sino provocar reflexión: la salud pública depende también del comportamiento individual.
Un futuro donde el autocuidado sea parte de la vida diaria
La reforma marca un punto de inflexión. Con ella se pretende que la prevención deje de ser un mensaje aislado y se convierta en un pilar de la vida comunitaria.
Entre los beneficios esperados destacan:
· Una disminución significativa de la automedicación.
· Mayor conciencia del riesgo de los antibióticos mal utilizados.
· Reducción paulatina de la resistencia antimicrobiana.
· Ciudadanos más informados y sistemas de salud menos saturados.
México, con esta iniciativa, avanza hacia una cultura donde la salud depende tanto de las instituciones como de las decisiones cotidianas de cada persona.
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