Tensión comercial en aumento: La Unión Europea exige diálogo a EE. UU., pero se alista para responder con aranceles
Luxemburgo, a 7 de abril del 2025.- La Unión Europea (UE) ha dejado clara su disposición para resolver mediante el diálogo el conflicto arancelario que mantiene con Estados Unidos, aunque ha advertido que no esperará indefinidamente una respuesta de Washington. Así lo expresó este lunes el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, durante una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Comercio del bloque celebrada en Luxemburgo, en la que se discutieron los próximos pasos frente a los aranceles estadounidenses a productos europeos.
“La UE se mantiene abierta a la negociación y la prefiere firmemente, pero no esperaremos indefinidamente”, sentenció Sefcovic ante los medios.
Esta firmeza marca un punto de inflexión en la política comercial del bloque europeo, que si bien apuesta por una solución pactada, no descarta acciones firmes para defender sus intereses estratégicos. La raíz del conflicto se encuentra en los gravámenes del 25 % impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio europeos, medidas que la administración norteamericana justifica como recíprocas frente a ciertas barreras no arancelarias de la UE, como el IVA.
Mientras el diálogo no avance, Bruselas actuará sobre tres frentes:
Aplicar contramedidas proporcionales,
Diversificar sus mercados a través de nuevos acuerdos comerciales,
Evitar desviaciones comerciales perjudiciales, según detalló Sefcovic.
Como muestra de su disposición negociadora, la Comisión Europea ha planteado a Estados Unidos un ambicioso escenario: reducir a cero los aranceles bilaterales en automóviles y bienes industriales. Esta propuesta fue respaldada públicamente por la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y calificada por Sefcovic como una “opción de futuro”, aunque admitió que en el contexto actual no parece viable.
“Espero que en un futuro estemos preparados para volver a esta discusión. No ahora, pero creo que será una posibilidad”, expresó el comisario europeo.
La propuesta de aranceles “cero” no se limita al sector automotriz. Bruselas está dispuesta a incluir productos químicos, farmacéuticos, maquinaria, plásticos y caucho, lo que constituiría un paso significativo hacia la consolidación de un mercado transatlántico moderno y competitivo en tecnologías industriales clave.
Sin embargo, el comisario fue enfático al señalar que, por ahora, no se percibe una “voluntad real” de diálogo por parte de sus homólogos estadounidenses. También rechazó que el bloque europeo esté dispuesto a negociar sobre el impuesto al valor añadido (IVA), al considerarlo una política interna que no debe ser objeto de presión bilateral.
Ante la falta de avances tangibles, la Comisión Europea anunció que enviará una lista robusta de productos estadounidenses que serán objeto de nuevos aranceles europeos. Esta medida de respuesta será sometida a votación entre los Estados miembros este mismo miércoles. Si no hay objeciones, entrará en vigor el 15 de abril, con una primera fase de recargos arancelarios ese mismo día y una segunda etapa prevista para el 15 de mayo.
“No es posible retrasar esta primera medida”, advirtió Sefcovic, quien aseguró que la institución mantiene un proceso activo de reflexión sobre cómo responder también a los llamados aranceles “recíprocos” de Washington, que alcanzan hasta un 20 % adicional en el caso de algunos productos europeos.
A pesar del tono más severo, los representantes europeos insistieron en que el objetivo no es escalar la guerra comercial, sino actuar con firmeza ante una situación que ya genera afectaciones a sectores clave del continente.
El comisario europeo mencionó que, además de los aranceles, la UE estudia utilizar herramientas legales más recientes, como el mecanismo de respuesta a la coerción económica, con el cual podría contrarrestar presiones comerciales unilaterales de terceros países.
Por su parte, Carlos Cuerpo, ministro español de Comercio, destacó el espíritu conciliador del bloque:
“La mano de Europa sigue tendida. Esta propuesta de aranceles cero refleja claramente nuestra voluntad de fortalecer una relación comercial que ya es la más importante del mundo. Esperamos una reacción a la altura por parte de Estados Unidos.”
Además, España ha pedido que se implementen medidas de apoyo a los sectores más perjudicados por las medidas estadounidenses. Según Cuerpo, la idea fue bien recibida por los demás Estados miembros durante la reunión.
La presidencia semestral del Consejo de la UE, actualmente a cargo de Polonia, también respaldó la doble estrategia. El subsecretario de Estado polaco, Michal Baranowski, declaró que el bloque debe sostener un plan A basado en el diálogo, pero tener listo un plan B contundente en caso de que la vía diplomática fracase.
“Negociar es nuestra prioridad, pero debemos estar preparados para responder con firmeza si se agotan esas vías”, subrayó el representante polaco.
La disputa arancelaria entre Estados Unidos y la Unión Europea representa más que una pugna comercial: es también un test para el papel que ambas potencias jugarán en la configuración del comercio internacional del siglo XXI. Si no se llega a un entendimiento pronto, las consecuencias podrían afectar cadenas globales de valor, inversiones y estabilidad económica a ambos lados del Atlántico.
La próxima palabra la tiene Washington. Mientras tanto, Bruselas se alista, diplomática pero decidida, para defender su modelo comercial y proteger a sus ciudadanos.
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