Crisis en la Mesa: El Consejo Nacional de la Tortilla se Retira de las Negociaciones con SADER
México, a 13 de diciembre del 2024.- En un giro inesperado, el Consejo Nacional de la Tortilla (CNT) anunció su retiro de las mesas de negociación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), un espacio que buscaba estabilizar el precio de uno de los alimentos más importantes para las familias mexicanas: la tortilla. La decisión, liderada por Homero López García, presidente del CNT, marca un punto crítico en las relaciones entre el gobierno y la industria tortillera.
Desde el pasado 14 de noviembre, el CNT presentó un diagnóstico detallado del sector y diversas propuestas para estabilizar el precio de la tortilla. Sin embargo, López García afirmó que el gobierno no ha tomado las acciones necesarias para atender los retos de la industria. “No hemos visto apertura ni resultados concretos por parte de las autoridades, a pesar de que el titular de SADER, Julio Berdegué Sacristán, tiene todos los elementos para actuar”, señaló el líder empresarial.
Uno de los puntos más álgidos de la discusión ha sido el trato desigual que, según el CNT, se da a las tortillerías frente a las grandes harineras. Mientras que las pequeñas y medianas empresas son obligadas a transparentar sus costos de producción, las grandes corporaciones harineras no enfrentan las mismas exigencias. “Este doble estándar afecta gravemente a las tortillerías y, por ende, a los consumidores”, denunció López García.
El precio de la tortilla es un tema de alta sensibilidad social, ya que se trata de un alimento básico en la dieta mexicana. En los últimos meses, los costos de producción han aumentado debido a factores como el alza en el precio del maíz, el gas y la electricidad, dejando a los productores en una situación de vulnerabilidad.
Por su parte, el gobierno ha defendido su postura, argumentando que busca equilibrar los intereses de los consumidores y los productores. No obstante, para el CNT, los esfuerzos son insuficientes.
El retiro del CNT de las mesas de negociación genera incertidumbre sobre el futuro del precio de la tortilla y su impacto en la economía de los hogares mexicanos. “Seguiremos alzando la voz para defender a nuestra industria y a las familias mexicanas. Este no es el final, sino el inicio de una lucha más intensa por condiciones justas”, concluyó López García.
Mientras tanto, los consumidores y productores esperan que se logre un acuerdo que equilibre las necesidades de todas las partes involucradas. La tortilla, más que un alimento, es un símbolo de identidad nacional, y su estabilidad es vital para millones de familias en el país.
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