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Aumento en el Precio de la Uva: Un Amargo Brindis para las Fiestas Decembrinas

México,
a 17 de diciembre del 2024.- Las fiestas decembrinas, una época tradicionalmente asociada con reuniones familiares y celebraciones, se verán empañadas este año por un alza inesperada en el precio de la uva, uno de los productos más consumidos en los brindis de fin de año. De acuerdo con los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el precio de este fruto alcanzó su nivel más alto desde 2018, afectando tanto a los consumidores como a los productores del país.

En el mes de noviembre, el precio promedio por kilogramo de uva en los mercados y tianguis del país fue de 105.1 pesos, lo que representó un aumento anual de 9.7 por ciento en términos reales. Este incremento ha sido el más significativo en los últimos seis años y ha causado preocupación, sobre todo porque la uva es uno de los productos más populares en las celebraciones de fin de año, especialmente para el tradicional brindis de medianoche.

Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), explicó que el aumento en el precio de la uva se debe a varios factores, entre los que destacan una baja producción tanto a nivel nacional como internacional. Este fenómeno ha sido agravado por las condiciones climatológicas adversas que afectaron las cosechas.

La producción de la uva mexicana se ha visto seriamente afectada este año por altas temperaturas registradas en la zona productora de Sonora, una de las principales regiones productoras de uva de mesa del país. Según Anaya, estas altas temperaturas, combinadas con una escasez de agua, hicieron que la producción de uvas no fuera la ideal, lo que generó una oferta reducida del producto.

“Los cambios climáticos en Sonora, sumados a la falta de agua, provocaron que la cosecha no fuera suficiente para cubrir la demanda en los mercados”, señaló Anaya. Esta escasez de producción ha tenido un impacto directo en los precios, que continúan al alza en lo que resta del año.

De acuerdo con el especialista, se espera que los precios sigan incrementando durante el mes de diciembre, especialmente debido a la alta demanda de la uva en la temporada decembrina, cuando es habitual que las familias mexicanas la incluyan en su mesa para las celebraciones de Nochebuena y Año Nuevo. La uva se ha consolidado como uno de los frutos más simbólicos de la época, no solo por su sabor, sino por la tradición de las doce uvas que se consumen a las doce de la noche del 31 de diciembre, en un ritual que simboliza deseos para cada mes del próximo año.

La central de abastos de la Ciudad de México, uno de los puntos más importantes de comercialización de productos hortofrutícolas, ya ha comenzado a registrar los primeros aumentos en el precio de la uva, tanto verde como roja. En la última semana de noviembre, el precio mayorista de la uva verde pasó de 85 a 90 pesos por kilogramo, mientras que la uva roja registró un incremento de 40 a 43 pesos por kilo.

Si bien el incremento en el precio es notable en los mercados mayoristas, el impacto es aún más evidente en los mercados locales y tiendas de autoservicio, donde los precios han alcanzado niveles más altos. En la Ciudad de México y el Área Metropolitana, los consumidores pueden encontrar la uva verde sin semilla a precios que oscilan entre los 120 y 200 pesos por kilogramo, dependiendo del punto de venta.

Este aumento en los precios no solo afecta a los consumidores que buscan disfrutar de este tradicional producto, sino también a los comerciantes que se ven obligados a ajustar sus márgenes de ganancia para mantener sus ventas. Muchos vendedores de mercados y tianguis se han visto obligados a ajustar los precios en función de las variaciones en el costo de adquisición, lo que ha generado cierto malestar entre los compradores, quienes se ven obligados a pagar precios más altos por un producto tan simbólico en las celebraciones de fin de año.

Para los productores de uva, el aumento en los precios es un reflejo directo de las dificultades que enfrentan debido a los cambios climáticos y la baja producción. Sin embargo, aunque el precio de venta ha subido, no todos los agricultores se benefician por igual. La escasez de agua y las altas temperaturas han afectado la calidad de las uvas, lo que ha reducido la cantidad de producto disponible en el mercado, generando no solo un aumento de precios, sino también una competencia más fuerte por los pocos lotes de buena calidad que quedan disponibles.

Aunque muchos podrán disfrutar de la tradición de las doce uvas, este año el brindis estará acompañado de una sensación agridulce, debido al alto costo de este producto. La falta de lluvia, el cambio climático y las alteraciones en las condiciones de producción continúan afectando a los agricultores, lo que podría poner en riesgo el acceso de las familias mexicanas a ciertos productos hortofrutícolas de temporada.

Mientras tanto, los consumidores deberán ajustarse a las nuevas realidades del mercado y buscar alternativas, si es que no desean ver sus presupuestos de fin de año afectados por los altos precios de la uva y otros productos navideños. El 2024 dejará un sabor amargo en los brindis de fin de año, y la esperanza es que, en los próximos años, el clima y las políticas agrícolas contribuyan a mitigar este tipo de aumentos en los precios de los productos más esperados de la temporada.

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