Floristas de Culiacán en alerta: el Paro Nacional Agrícola amenaza con dejar sin flores el Día de Muertos
Bloqueos carreteros frenan la llegada de cargamentos desde el sur del país y ponen en jaque al sector
Sinaloa, a 29 de octubre de 2025.- El aroma del cempasúchil podría escasear este año. A pocos días del Día de Muertos, los floristas de Culiacán enfrentan una crisis inesperada: los bloqueos carreteros por el Paro Nacional Agrícola han detenido los cargamentos de flores provenientes del sur del país, generando un desabasto inminente que podría apagar una de las tradiciones más coloridas de México.
Juan Antonio López, dueño de Florería López, relató que su negocio —como muchos otros— se encuentra en pausa, esperando noticias del transporte que lleva los pedidos. “Estamos atrasados con los tapones en la carretera, los agricultores no dejan pasar los camiones. Si no llegan hoy o mañana, no venderemos nada. Hay problemas, no hay flores en ningún lado”, expresó con visible preocupación.
El comerciante señaló que su inventario solo alcanza hasta este 29 de octubre, y que cada hora que pasa sin que se liberen las carreteras representa pérdidas crecientes y la posibilidad de cerrar temporalmente.
El Día de Muertos es, junto al Día de las Madres, la fecha de mayor demanda para el sector florista, y este año podría vivirse con menos color y aroma si los bloqueos persisten. Los productores del sur, principales proveedores de flores como el cempasúchil, la nube y el gladiolo, no han podido enviar la mercancía debido a los bloqueos en Michoacán y Guanajuato, donde decenas de casetas permanecen tomadas.
Aunque la Secretaría de Agricultura informó que se lograron acuerdos con los líderes del movimiento campesino y que la liberación de las vías se dará de forma gradual, hasta las 10:30 de la mañana de este martes aún se reportaban múltiples puntos de cierre activo.
“Si las flores no llegan, será un Día de Muertos sin flores”, lamentó Juan Antonio. “Nosotros vivimos de esta fecha; es nuestro respiro del año”.
Mientras tanto, las calles de Culiacán permanecen tranquilas, pero entre los comerciantes del ramo floral se siente la tensión: cada camión varado en carretera es un altar que podría quedarse sin color, y un negocio que lucha por no marchitarse antes de tiempo.




No hay comentarios